jueves, 29 de enero de 2009

En el campo de batalla

Volvería a titular este post como días extraños y es que ahora mismo estoy pasando por unos días de espera, largos, nublados y extraños. No se que va a pasar, no se donde me llevará todo esto, pero merece la pena luchar. Ayer decidí que debo tomarme las cosas con más calma, con mejor cara. Como me decía el hombre que me vendió el coche "no hay plazo que no venza" y esto es cierto. Por mucho que piense las cosas, y le de vueltas, no está ya en mi mano. Así que he decidido aprovechar este tiempo de espera para mi. Para cuidarme el cuerpo y la mente. Para disfrutar de mi casa, de mi vida. Sigo estudiando, es algo que no he dejado y es algo que me anima a seguir adelante, porque me da esperanzas para un futuro, para un futuro mejor. 

En menos de un mes es nuestro primer aniversario, y realmente ha sido un año duro, un año de obstaculos, que hemos superado. Creo que es hora de que lo celebremos, que en cuanto podamos nos hagamos un viaje, ese viaje que se quedó pendiente, en el que solo existamos tu y yo, ni trabajo, ni móviles, ni nada. Que nuestro único entretenimiento tenga que ver con nosotras, lo necesitamos. 

Y lo único que puedo decir (de nuevo) es gracias Mónica, gracias familia, gracias amig@s, por estar ahí a las duras y a las maduras. Por que es muy fácil echarse unas risas e irse de fiesta, pero estar cuando las cosas no están bien, cuando todo está oscuro, eso es un reto. Y ahí habeis estado. Gracias, de todo corazón. Gracias a vosotros sigo en pie, con ganas de luchar cada día más y seguir adelante. Os quiero.